Con los problemas de movilidad, los ascensores se han convertido en mecanismos indispensables para los humanos. Tanto por comodidad, como por funcionamiento. Están en departamentos, comunidades de vecinos, centros comerciales y otras propiedades. Pero, ¿qué sucede con las viviendas unifamiliares con espacio reducido donde no es posible instalar elevadores o ascensores?
Para esas circunstancias existen alternativas como los elevadores hidráulicos. Estos mecanismos de elevación son más pequeños que los ascensores tradicionales, seguros y adaptados a las necesidades de los familiares.
¿Sabes qué son los elevadores hidráulicos? ¿Quieres conocer sus características? En esta publicación reunimos las nociones esenciales si pretendes comprar un elevador vertical hidráulico para tu vivienda y quieres hacer la elección correcta.
Tabla de contenidos
¿Qué son los elevadores hidráulicos?
Los elevadores hidráulicos son mecanismos que se desplazan hacia arriba y hacia abajo impulsados por fluidos, un pistón y sistema de válvulas. Son una alternativa a los ascensores eléctricos, quienes funcionan con motor y electricidad. Estos aprovechan la presión en los líquidos, como aceites, para traspasar energía a las válvulas que impulsan o descienden una cabina.
¿Cómo funcionan los elevadores hidráulicos?
Los ascensores hidráulicos funcionan con inyección de aceite a presión alimentada desde el depósito hasta un pistón. El pistón es una pieza encargada de conseguir el movimiento de los elevadores hidráulicos con los cambios de volumen y la presión de los aceites en la bomba. El ascensor, además del pistón, está compuesto por un grupo de válvulas, cilindro, émbolo y columnas que ascienden y descienden según el movimiento del cilindro.
La mecánica de los ascensores hidráulicos es sencilla. La máquina está cargada de aceites. Cuando necesita subir, expulsa el fluido y desplaza el elevador. En cambio, cuando necesita bajar, recoge el fluido y desciende la plataforma.
Tipos de elevadores hidráulicos
Si bien, el elevador hidráulico vertical es el diseño por excelencia de estos dispositivos de movilidad, la tipología señala que existen dos tipos de ascensores hidráulicos.
Estos son:
- Tracción directa. En estos elevadores las cabinas se desplazan por cada centímetro recorrido por el pistón. Por ejemplo, si el pistón sube 1 centímetro, la cabina también sube 1 centímetro.
- Tracción indirecta. También conocido como elevador hidráulico de impulsión diferencial, utiliza un desplazamiento doble que consigue gracias a cables de polea. Por cada centímetro recorrido por el pistón, la cabina lo hará dos veces. Ejemplo: si el pistón recorre 1 centímetro, la cabina recorrerá 2 centímetros.
Ventajas de los elevadores hidráulicos
Los elevadores hidráulicos son una solución interesante en viviendas unifamiliares. Son más pequeños, eficientes y sencillos de instalar que los ascensores tradicionales. Se acoplan al espacio de los hogares con una o dos plantas, no necesitan un cuarto de máquinas y vienen con un sistema de seguridad alterno. Es decir, en caso de movimientos extraños, se detiene automáticamente.
Es buena opción para los hogares con problemas de movilidad o movilidad reducida. Son, junto a los salvaescaleras, la solución de movilidad en hogares pequeños, exteriores o departamentos con pocas plantas y poco espacio de instalación.
Elevadores hidráulicos vs. Ascensores eléctricos
Muchas veces se confunden los ascensores hidráulicos con los ascensores eléctricos. Cumplen la misma función, pero son dos sistemas diferentes. Los hidráulicos, como explicamos anteriormente, utilizan la inyección de fluidos –aceite–, extraen presión y deposita la energía recolectada a la cabina. Los ascensores eléctricos utilizan un motor conectado a una fuente de electricidad para mover los cables, la cabina y los demás mecanismos.
De acuerdo a los ingenieros, los sistemas hidráulicos se adaptan a espacios reducidos y, según el tamaño de la cabina, no necesitarán sala de máquinas. Asimismo, los elevadores hidráulicos necesitan menos espacio para frenar y recoger la velocidad. Son útiles cuando tienes poco espacio o no hay hueco.
Los hidráulicos son menos ruidosos que los eléctricos. Aunque, siendo objetivos, los ascensores convencionales han mejorado su composición y son notoriamente menos ruidosos, aunque siguen estando por debajo de los hidráulicos.
Claro, depende del uso. Para edificios grandes, comunidades de vecinos e infraestructuras con varias plantas, lo mejor es un ascensor eléctrico. Para viviendas unifamiliares, o edificios con pocas plantas, mejor un elevador hidráulico.