La tecnología de la radiofrecuencia es un tratamiento estético que suele ser utilizado para combatir la celulitis y la flacidez en nuestra piel el cual consiste en aplicar radiaciones electromagnéticas que sirven para ocasionar calentamiento en las distintas capas de nuestra piel.
La tecnología que usa este método es capaz de llegar a las capas más profundas de nuestra dermis, al mismo tiempo que consigue proteger a la epidermis mientras se realiza el tratamiento. De esta forma, gracias a la radiofrecuencia en casa conseguimos la retracción de las fibras envejecidas y del colágeno desde nuestra casa, consiguiendo así muy buenos resultados sin tener que salir.
¿Cómo se aplica el tratamiento de radiofrecuencia?
Como hemos mencionado, este tratamiento consiste en aplicar descargas electromagnéticas por medio de un cabezal de tratamiento que está en constante movimiento sobre la zona que se esta tratando.
La duración del tratamiento depende del nivel de celulitis y fluidez que se esté combatiendo y de la zona en la que se esté aplicando. Sin embargo, por lo general las sesiones suelen durar entre 25 y 30 minutos, aunque en algunas ocasiones pueden llegar a durar hasta 1 hora.
En cuanto al número de sesiones, en este caso también dependerá del nivel de flacidez y de la zona que se esté tratando, aunque de forma general podemos decir que se necesitan entre 4 y 6 tratamientos faciales y entre 6 y 10 tratamientos corporales para que los resultados realmente puedan apreciarse a simple vista.
Luego del tratamiento es necesario mantener la piel del área tratada protegida del sol, además de que es muy importante mantener una buena hidratación corporal e hidratar la piel.
Es importante tener en cuenta que no es un tratamiento doloroso, por lo que en ningún momento será necesario aplicar algún tipo de anestesia, aunque si e pueden llegar a ver algunos efectos secundarios como hinchazón o enrojecimiento que aparecen luego de la sesión y que desaparecen progresivamente y la aparición de hematomas, aunque esto último no es nada común.
¿Hay distintos tipos de aplicadores de radiofrecuencia?
Ten presente que hay dos formas de usar la radiofrecuencia, las cuales dependerán del aplicador que se esté utilizando. Cada uno de estos aplicadores actúan de forma diferente sobre nuestra piel, teniendo una función que dependerá del grado de profundidad en la piel a la que queramos llegar:
- Unipolar: este aplicador emite energía por medio de un único electrodo, actuando sobre el tejido adiposo a las zonas más profundas de la dermis.
- Bipolar: tiene un campo eléctrico que está situado entre dos electrodos que se aplican en el área que estamos tratando. Actúa o produce calor sobre la capa superficial de nuestra piel.
Por medio de estos aplicados es posible disfrutar de los beneficios que nos brinda este tratamiento, destacando el hecho de que favorecen la circulación sanguínea gracias a que las ondas electromagnéticas mejoran la circulación en la zona de objeto de tratamiento.
Como puedes ver, la tecnología de la radiofrecuencia ha mostrado ser muy efectiva para ayudar a combatir la celulitis y la flacidez en nuestra piel.