En plena era de evolución y crecimiento tecnológico, la telemedicina ha cobrado interés público. Un área con mucha proyección y epicentro de constantes innovaciones.
¿Quieres saber qué es y cómo ha proliferado en el campo de la salud? Acompáñanos. Descubre con nosotros el auge de la telemedicina y conoce cuáles son los retos que debe afrontar de cara al futuro.
Tabla de contenidos
¿Qué es la telemedicina?
La telemedicina, básicamente, es la atención médica a distancia usando las telecomunicaciones, o tecnologías de la información (TI) como dispositivos u ordenadores, para satisfacer las necesidades de diagnóstico, prevención y tratamiento de los pacientes.
El concepto de telemedicina, aunque lo percibamos como ‘nuevo’, en realidad mantiene una escala de crecimiento desde los años 90. Época dorada para la tecnología de la salud gracias a la incorporación de herramientas novedosas e innovadoras.
La atención se concreta a través de cualquier herramienta que promueva el intercambio de información: desde ordenadores, hasta programas y software médicos; pasando por los dispositivos móviles con aplicaciones para videoconferencias.
Asimismo, los que intervienen en la telemedicina no tienen que ser exclusivamente médicos-pacientes; también se presenta el caso de médicos-médicos para pedir una segunda opinión o intercambiar radiografías e historiales médicos de los pacientes.
Finalmente, no hay que confundir el término de telesalud con telemedicina; parcialmente usados como sinónimos. La telemedicina es una rama de la telesalud.
Telemedicina, ¿en auge?
La proliferación de la telemedicina en el sistema sanitario es un hecho. Una realidad. Se estima que, al menos, 158,4 millones de consultas a día de hoy se realizan virtualmente.
Una práctica que diferentes médicos de cabecera, como los pediatras, están adaptando a su dinámica de asistencia. Además, goza de aceptación entre pacientes.
Un estudio de Salud y Estilo de vida encontró que 7 de cada 10 pacientes considera que la telemedicina es útil.
Hablan de ventajas como: ahorro de tiempo, dinero y comunicación en todo momento con sus médicos.
Pero, ¿qué sucede con la telemedicina en España? Es un sector que, va fortaleciéndose -73% de las consultas en medio de la pandemia se realiza vía videoconferencia-, pero que todavía no ha llegado a su punto máximo de explotación.
Un buen ejemplo lo notamos en Andalucía; donde se utilizan plataformas de atención médica preventiva para monitorear a los pacientes a distancia sin hospitalización. Se mantienen en casa a los pacientes con síntomas leves o moderados reduciendo los casos de hospitalización en 40%.
En síntesis: los datos están ahí. El auge de la telemedicina demuestra ser un interesante paradigma para los próximos años; sobre todo España que va mostrando tintes de transformar la asistencia a distancia en uno de sus activos médicos más preciados.
Beneficios de la telemedicina
La telemedicina, como herramienta, plantea soluciones a problemas de la actualidad. Los beneficios de usar asistencia médica a distancia son indiscutibles:
- Mejorar el acceso a la salud. La medicina sanitaria mediante las telecomunicaciones rompe por completo las barreras de tiempo, espacio y distancia dando cobertura a zonas remotas, como pueblos rurales o pacientes internacionales. Es una atención sin frontera, sin idioma y sin cultura. También ayudan a ampliar la visión del médico gracias a la cantidad de información disponible.
- Disminuir los costos. Un ensayo clínico realizado por el estudio ICOR demostró que con la incorporación de las telecomunicaciones y las herramientas tecnológicas reduce notoriamente los gastos y costos sanitarios. Un elemento que, usado correctamente, implicará una mejor distribución de los recursos.
- Ahorro de tiempo. Las consultas se pueden programar en cualquier momento; sin necesidad de posponer tareas u otras actividades para desplazarse a la clínica u hospital. Esto permite que tanto médicos y pacientes utilicen tiempo libre para dedicarlo a la salud; sobre todo emergencias.