Para realizar cualquier trámite o gestión pública en el territorio mexicano, usted deberá contar con la Cédula de Identificación Fiscal.
Es este documento, el que le permitirá abrir cuentas bancarias, obtener préstamos, pagar sus impuestos y por supuesto recibir salarios en contraprestación de su labor.
El ente regulador de este trámite es la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, el cual asignará un total de 13 dígitos con datos únicos e irrepetibles para cada ciudadano.
Toda documentación que demuestre el compromiso a derecho con la ciudadanía y un país, es lo que se hará constar a través de una credencial de acuerdo al caso, por ejemplo: el Registro Nacional de Profesionistas, Registro Federal del Contribuyente; la Cédula de Identificación Fiscal y otros.
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¿Qué se requiere para tramitar la Cédula de Identificación Fiscal?
Presentar el Registro Federal de Contribuyente (RFC), se trata de un registro de personas naturales y jurídicas que ha contraído obligaciones fiscales con el gobierno mexicano. A través de este sistema digitalizado, usted, podrá ser perfectamente identificable en: dirección, tipo de impuesto a cancelar y demás datos de contacto. Para ello, deberá crear una clave fiscal.
Gestione su Cédula de Identificación Fiscal en tan solo cuatro pasos
- Una vez obtenida su clave y haya logrado obtener su Registro Federal de Contribuyente RFC, deberá acceder al sitio web oficial del Servicio de Administración Tributaria.
- Acto seguido, clicar en el menú principal, la tercera casilla correspondiente al
- Tercer paso, en la sección de trámites RFC, solicitar la Cédula de Identificación Fiscal.
- Seguir las siguientes instrucciones:
- Clicar botón
- Ingresar contraseña
- Generar CIF
- Guardar el documento
¿Por qué es importante tener una Cédula de Identificación Fiscal?
La Cédula de Identificación Fiscal es un documento seriado por números, letras y caracteres que cuentan de 12 a 13 cifras de acuerdo a si corresponde a personas jurídicas, o naturales (físicas).
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Estar a derecho en el SAT
El SAT se encarga de la recaudación de tributos en el territorio mexicano, del mismo modo, aquellas personas que nos honren tales tributos al estado, pasarán a formar parte de la lista negra, trayéndoles implicaciones severas como:
- Negación de créditos bancarios
- Imposibilidad de obtención de credenciales y/o soportes legales vigentes para gestiones públicas
- La continuidad de esta condición le vetará durante un tiempo considerable, no logrando obtener ventajas de ningún tipo.
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Acceder a trámites gubernamentales
Tal como lo hemos mencionado, las datas gubernamentales están alineadas a sistema centralizados de verificación, esto se hace con la finalidad de compartir el expediente no solo crediticio (historial bancario), sino también, las de orden financiero.
Cuando una persona jurídica o física no ha cancelado sus impuestos, no ofrece garantía de ciudadanía plena de deberes y por tanto de derechos; este hecho, podría generarle un proceso abierto auditable, clausuras de comercios (en caso de las jurídicas) y hasta años de prisión.
Recordemos que los protocolos de recordatorio son amplios y reincidentes, de manera tal, que no esperamos llegar a recibir la invitación al Registro Federal de Contribuyente.
Cuando se pagan impuestos, el dinero recaudado se dispone para la inversión del gasto público y social; que a su vez contribuya al sostenimiento dela economía de un país.
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Constituirse como un buen ciudadano
Un buen ciudadano, es un sujeto de hecho y derecho; no solamente disfrutará de las bondades de sus derechos sociales, políticos y de participación libre ciudadana, sino que también, tendrá obligaciones de orden social y política, que contribuya a las mejoras comunes de una nación o país.