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Herramientas tecnológicas para la albañilería

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El contexto actual de la construcción exige trabajos de albañilería más duros, rápidos y precisos. A medida que la tecnología evoluciona, y la máquina se posiciona como claro sustituto del recurso humano, vemos la aparición de herramientas novedosas que consiguen mejores resultados en poco tiempo y fácilmente.

Hoy queremos mencionar esos equipos e instrumentos para albañilería tecnológicamente avanzados. Algunos están usándose y otros están fase de prueba.

Si te interesa la albañilería, la industria de la construcción o el bricolaje, estas herramientas tecnológicas para la albañilería te van a encantar. ¿Vamos?

Tabla de contenidos

Herramientas tecnológicas para la albañilería

Desde inmersión, hasta impresoras 3D. El futuro ya está aquí. Conozcamos las herramientas más novedosas en la industria de la construcción.

Plomada láser

La plomada es uno de los equipos más antiguos. La versión tradicional era sencilla, pero cumplía con su trabajo. Sin embargo, la versión actualizada es más popular por su capacidad para realizar los trabajos de precisión sin tanto esfuerzo.

Herramientas de albañileria

Te ofrece resultados milimétricos con solo presionar par de botones.

Tiene forma de cinta métrica, funciona con pilas, emite un rayo láser donde le indiques y mide la distancia a otro punto señalado.

Ya sea vertical u horizontalmente. Para los ángulos, es más sencillo. Es útil para nivelar, pintar la pared, calibrar, marcar líneas, etc.

Aerogel

El Aerogel es un aislante térmico que ofrece resultados maravillosos. Se usa para exteriores gracias a sus propiedades de perdida de calor.

Si bien no es una invención reciente, ya se usaba en los 60 en la industria aeroespacial, en la actualidad consiguió fama por soportar hasta 1.000 veces su peso, desplazar la radiación y minimizar la convección.

Asimismo, es considerado uno de los materiales solidos más ligeros del mercado.

Big Data

Entramos de lleno en la tecnología digital. Y es que los procedimientos de albañilería inician antes de colocar el primer ladrillo. Hay un trabajo de planificación importante que determinará la calidad de la infraestructura.

La Big Data representa el conjunto de datos estructurados y no estructurados almacenados. Esta amalgama de información, al usarse de manera inteligente y combinado con un curso albañileria 20 horas, funciona para realizar planos de proyectos más elaborados y precisos.

Por ejemplo, se puede saber cómo combatir las tendencias meteorológicas. O predecir los lugares donde más lesiones ocurren para evitar accidentes. Incluso, mejorar la práctica de los equipos de construcción para que sean más efectivos.

Tecnología de realidad virtual

La realidad virtual es un hecho innegable. Llegó a diferentes industrias para cambiarlas por completo. Ya se utiliza en oficinas, videojuegos, medicina y recientemente en la albañilería/construcción.

Esta herramienta se usa para crear planos, secuencias y modelos de los proyectos en sistemas y plataformas 3D.

La realidad virtual se convertirá en el aliado por excelencia de los albañiles y arquitectos gracias a que: facilitará el diseño, y posterior construcción, de infraestructuras complejas, formará a los albañiles sobre el trabajo y proceso constructivo, conseguirá mejores resultados, reducirá errores y aumentará la precisión.

Maquinaria inteligente

Estos robots industriales, como se les conoce realmente, son incansables, sofisticados, tienen la misma capacidad que un albañil profesional –y están mejorando continuamente gracias a Inteligencia Artificial (IA)–, realizan los trabajos más duros y peligrosos en proyectos exigentes y pueden, según estadísticas, colocar más de 3.000 ladrillos al día.

Impresora 3D

Otra herramienta tecnológica que está siendo usada en diversos sectores –manufactura por mencionar un ejemplo– y que en la construcción y albañilería espera su momento de gloria.

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No hay mucho que decir. La innovación de impresión 3D espera beneficiar al proceso constructivo ahorrando tiempo en la construcción de materiales complejos, al reducir la cantidad de accidentes en procedimientos peligrosos y disminuir la cantidad de residuos que genera la industria de la albañilería –una de las más contaminantes e improductivas del planeta–.