Las redes sociales que están al alza, tienen una vertiente en común: La libertad de expresión. Enmarcada ella en la libertad de decir, crear, mostrar.
Obviamente las redes sociales han de tener normas para evitar la anarquía y así poder democratizar a favor de todos en el mayor grado posible.
Cada vez que surge una red social o las existentes se elevan, esto deriva del interés de ayudar a crecer en orden a las personas, flexibilizándose para que sean ellos. Mientras mayores sean sus mejoras, más grande será su adopción.
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TikTok
Definitivamente que a nivel de comunicaciones, marketing, libertad creativa, maneras de exponer y sintetizar y la multiplicidad de herramientas para la edición de audio y video; las características que emulan y por ende acercan a los creadores de contenido a las grandes bondades que sólo el cine y la televisión poseen al día de hoy, le han convertido en la red social número uno.
La seguridad de transmisión de mensajes, los niveles de parches y vigilancias para que el hackear tiktok sea algo en extremo difícil y ser lo más políticamente incorrectos, siendo correctos, ha aumentado vertiginosamente su fama, más allá de las polémicas con algunos gobiernos.
Esta red es sólo un muestrario de fotos; sin retoques, sin publicidad, sin adornos estruendosos. Es un álbum más curado y dirigido a un grupo selecto de personas que pueden disfrutarla y comentarla.
Se muestra como la tranquila bitácora de los inicios de las redes sociales. Su sencillez y enfoque demográfico bien intencionado y consensuado, está cautivando a más y más personas cada día.
Sus actualizaciones que muestran adelantos que son revertidos en poco tiempo y el exceso de publicidad en su versión formal (inexistente en Instagram Lite), le habían ganado pronósticos negativos de pronta caída en el ánimo de los diversos públicos.
Pero los reels, la extensión de tiempos de video y la actualización en su versión para computadoras de escritorio para publicar, le han permitido retener a sus diversos públicos, además de las mejoras en sus historias de IG, que siguen siendo su fuerte. El alza viene, por ello desde ya queremos auparla.
Sí, la red más incisiva (y molestosa para muchos), ha decidido dar un vuelco y hacer más humanista y de camaradería el compartir entre profesionales.
Hacer que se vean y comenten más allá de su vida profesional y comenten sus cuitas, soliciten apoyo a cosas cotidianas (hacer conexión con la familia, actualizarse en modas, como aprovechar los días libres, etc.), está siendo promovido a pasos graduales por la misma plataforma, creando secciones para ello.
La conexión entre los usuarios, motiva a revisar de manera más continua a LinkedIn, dejando atrás el sólo revisarla ante un aviso de empleo o de interés en tu perfil.
Nueva razón social de su grupo sponsor. Nueva metodología para suscribirse a la verificación. Nuevo orden de muestra de los tuits. Edición de imágenes (y en espera de la edición de tuits) y con claros visos de la muy esperada monetización, que transformará a esta red en un mercado de oportunidades donde habrá que crear mejor contenido original para tener más visualizaciones y mejores pagos.
Eso es lo que viene (+ sorpresas irregulares) con los cambios de Elon Musk y su equipo, más las intenciones de los propios usuarios de sacar del encasillamiento en que esta red social se quedó. Ese despeje ayuda a diseñar métodos indicadores de que será una alza socioeconómica que volverá a marcar la pauta en cómo hay que comunicarse y el valor real del mensaje.