Linux es el mejor sistema operativo para programadores y expertos informáticos. Ofrece un conjunto de herramientas personalizadas que permiten acceder a funciones que, en otros sistemas, no son posibles. Una de esas grandes herramientas es Kali Linux, conocida como la navaja suiza para los hackers –buenos y malos–.
En términos generales, es una distribución de Linux orientado a la seguridad y procesos de auditoría informática.
No es recomendado para los principiantes, ya que son los expertos quienes sacan el máximo provecho.
¿Estás interesado en la ciberseguridad? ¿Te gustaría conocer mejor esta herramienta? Te encuentras en la publicación indicada. Hablaremos de la distribución de Linux que, en el mundo de la seguridad informática, es bien conocida.
Tabla de contenidos
¿Qué es Kali Linux?
Kali Linux es una herramienta preinstalada en el sistema operativo Linux especializado en ciberseguridad usado, habitualmente, para testeos y pruebas penetración que buscan identificar vulnerabilidades de los sistemas basados en repositorios de Debian.
Los amantes de las redes, piratas de sombrero blanco, y sobre todo hackers informáticos, conocen muy bien a Kali Linux. Es lógico, está pensado para la seguridad informática, y si bien en mentes buenas ayuda a optimizar todas las funciones del equipo, en manos equivocadas funciona para penetrar redes de seguridad.
Si bien hoy se le conoce como Kali Linux, en el pasado tenía otro nombre: Blacktrack. Este complemento, en papel, funcionaba y ejecutaba los comandos básicos de Kali Linux, sin embargo, esta última pulió la antigua distribución para seguridad centrándose más en los famosos pentesting, o testeos de protección informática.
¿Qué ofrece Kali Linux?
Si evaluamos este complemento encontraremos una serie de elementos muy interesante; empezando por las herramientas, en la cual encontraremos hasta más de seiscientos (+600), cada una diferente entre sí que cumplen funciones claves y específicas que permiten realizar análisis de seguridad y ejecutar pruebas de penetración.
Otra característica que debemos tener en cuenta sobre Kali Linux es que es de código abierto. Es decir, podemos acceder al ‘ADN’ de la distribución y efectuar cambios según nuestros conocimientos. Es muy apreciado y crucial para las acciones que realicemos.
Adicionalmente, es importante mencionar que si bien está en inglés, es una distribución multilenguaje que se adapta a los usuarios. Lo mismo sucede con el soporte, en el cual te atienden en todos idiomas disponibles del equipo.
Para qué sirve Kali Linux
Kali Linux es engañosa. A simple vista se presenta como una herramienta de seguridad informática diseñada para auditorias y pruebas de penetración, pero el complemento basado en Debian ofrece singularidades que son interesantes tanto para hackers éticos, como para piratas informáticos.
No obstante, ¿qué es lo que hace? Las más de 600 herramientas ejecutan tareas que permiten emplear estrategias de ingeniera inversa, informática forense, pruebas de seguridad a un servidor, investigación de vulnerabilidades, etc.
En sentido más amplio, si tienes buenas intenciones, o quieres proteger tu sistema, puedes aplicar correcciones de seguridad, así como fortalecer los sistemas del equipo. Pero, si tienes malas intenciones, esta herramienta te ayudará a superar barreras seguridad y acceder a los datos sensibles de los sistemas, como los documentos, la información personal, las contraseñas bancarias y hasta enviar infecciones digitales.
Cómo instalar Kali Linux
Kali Linux es gratuito y está disponible para quienes tengan equipos con Linux instalado. Los requisitos para abrir y ejecutar la herramienta son mínimos. Es compatible con una memoria RAM i386 y amd64, solo necesitas libre 20 GB de almacenamiento, un soporte de arranque USB y una unidad de CD-DVD.
Ciertamente, Kali Linux no es ilegal y puedes emplearla cuando lo desees si la orientas a la seguridad informática. Nada más recuerda que si realizas acciones consideradas fuera de la ley, como entrar en equipos de manera ilegal o robar información, y te descubren, podrías enfrentar las consecuencias e incluso ir preso.