¿Cuántos tipos de motores conoces? ¿Sabes cómo funciona cada uno? La mecánica de los propulsores cambia dependiendo de la fuente de energía empleada. En la siguiente publicación mencionaremos cuáles son y explicaremos cómo funcionan.
Tabla de contenidos
Tipos de motores, ¿cuáles son?
Los motores, como el corazón en los humanos, son la fuente de energía que impulsa el resto del sistema. La mayoría sigue un proceso de conversión energética y se usa en diferentes tipos de equipos y vehículos, como los automóviles. Veamos cuáles son los más usados, que puedes indagar en motoresdyg.com, y bajo qué proceso de termodinámica funcionan.
Motores a gasolina
Los motores a vapor fueron los primeros propulsores conocidos. Eran convencionales y de bajo rendimiento. Sin embargo, era una opción más eficiente que los caballos.
Después, el motor que llegó para cambiarlo todo fue a gasolina, un combustible procedente de los fósiles que resultó mucho más eficiente y poderoso que el vapor.
Los motores a gasolina funcionan mediante combustión interna. Son alimentados por la gasolina y envía energía gracias a una explosión de combustible, oxígeno y una chispa encendida por una pieza conocida como bujía.
Dicha energía provocada por la expansión, ocurre en los cilindros y posteriormente atraviesa los pistones. Cuando entra en contacto con el ecosistema del coche, como las ruedas, entra en movimiento hasta consumir el combustible.
Es sin duda el tipo de motor más usado en la actualidad. Aunque, es contaminante, envía emisiones de CO₂ a la capa de ozono y por eso, precisamente, está siendo relegado, de forma paulatina a medida que la tecnología avanza, por otros tipos de motores más eficientes, potentes y ecológicos.
Asimismo, los motores a gasolina se dividen según: dos tiempos y cuatro tiempos. Ambos siguen cuatro proceso, solo que el motor de dos tiempo simplifica. Estos son:
- Admisión.
- Comprensión.
- Combustión.
- Expansión.
Motores de Diésel
Los motores a diésel, en cuanto a la mecánica, es similar a los motores a gasolina. Transforman energía a través de un proceso mecánico de termodinámica.
Sin embargo, lo que cambia es el tipo de combustible. Aquí se usa Diésel, también conocido como gasoil.
Además, no se enciende por chispa, sino por aumento de la temperatura o presión. Son motores de mayor rendimiento, usados para trabajos exigentes. Fueron inventados por Rudolf Diésel, en 1893, y lo vemos en camiones, buses, etc.
Motores a Gas
Los motores a gas siguen un proceso de combustión interna donde el combustible vehicular suelen ser dos tipos de gases: Gases naturales comprimidos, o GNC, y Gases licuados con petróleo, o GLP. Ambos son aprovechados como alimentación para el motor, y por tanto, como fuente de energía gracias a la extracción de hidrocarburos. No obstante, muestran diferencias.
En el caso del GNC, es un combustible más limpio, y por tanto menos contaminante. GPL, por otro lado, se obtiene de la destilación química del petróleo, es menos limpia y por tanto más contaminante. Sus ingredientes principales suelen ser butano y propano. Además, no solo se usa en los automóviles, también en empresas, electrodomésticos, sistemas de calefacción, etc.
Motores eléctricos
Como alternativa a los motores a combustible, nacen los eléctricos. Una maravilla amigable con el medio ambiente, eficiente, renovable, y evidentemente, sustentable.
La mecánica de los motores eléctricos es sencilla: transforman energía eléctrica gracias a campos magnéticos que se oponen entré sí. Este procedimiento ocurre por baterías que almacenan energía y sustituyen el combustible.
Motores híbridos
Los motores híbridos no son más que una combinación de dos tipos de propulsores. Las combinaciones más populares son: combustible a gasolina y energía eléctrica. Aunque, también, hay coches que combinan diésel y electricidad.
La razón detrás de la filosofía de los motores híbridos es incrementar la eficiencia, disminuir la contaminación y apoyar los límites de los motores renovables.
Cuando el combustible (gasolina, diésel o gas) no provoca el arranque del sistema, lo hace la oposición de los campos magnéticos provocada por la batería. O, incluso, pueden trabajar los dos al mismo tiempo sin generar oposición.