Todas las empresas establecen objetivos a corto, mediano y largo plazo que pretenden ofrecer resultados económicos satisfactorios en una determinada organización. Sin embargo, una cosa es hablarlo y otra diferente ejecutarlos exitosamente.
El fracaso responde a diferentes causas, como un enfoque inadecuado o una evaluación, y posterior monitoreo, deficiente. Es allí donde nace el cuadro de mando integral, técnica de gestión empresarial que ha resultado ser de vital importancia.
Explicaremos qué es, cómo luce y cuáles son las ventajas de emplear en la organización. Si deseas incrementar la efectividad de una estrategia, te recomendamos nos acompañes. Esta es una información útil desde diferentes aspectos.
Tabla de contenidos
¿Qué es un cuadro de gestión integral?
En palabras sencillas, se trata de una herramienta de gestión de empresa normalmente empleada para visualizar (identificar), evaluar (seguimiento) y monitorear las metas y objetivos de una empresa desde diferentes enfoques. Permiten medir la evolución de las estrategias, y determinar su alcance o efectividad en tiempo real.
Se trata de un esquema, como lo dice su nombre, que sirve como marco de referencia para reflejar objetivos y posteriormente adaptarlos a nuestras necesidades. Fue creada en el año 1992, por David Norton y Robert Kaplan, aunque, ya se venía trabajando la idea.
¿Cómo son los cuadros de mando integral?
Los cuadros de mando integral son esquemas que recopilan los datos, e información, de determinadas áreas de la empresa. Como financiera, procesos internos, clientes y aprendizaje o crecimiento. El formato usado suele ser cuatro cuadros, aunque puede variar. En cada apartado se describen los indicadores y sus respectivas dimensiones.
- Indicador Financiero. La magnitud financiera nos dice las estrategias económicas planteadas en una empresa. Como el rendimiento de las inversiones, los ingresos esperados y la capacidad financiera de la organización para cubrir la demanda de productos en un determinado mercado.
- Indicadores de procesos internos. Aquí se recogen las estrategias de carácter interno en una empresa, como por ejemplo, la reducción o disminución de los costes de producción de un producto. Los planes para mejorar un proceso interno en la elaboración de un producto, el tiempo invertido en elaborar o fabricar un producto y la calidad de los procesos internos.
- Indicadores de los clientes. Cubre los planes de acción enfocados a satisfacer las necesidades de los clientes. También de evaluar su comportamiento. Se busca medir la fidelización de los clientes a la organización.
- Indicadores de crecimiento. Estos indicadores del cuadro de mando se encargan de recopilar las estrategias de capacitación de los talentos humanos. También de medir sus conocimientos y habilidades en las actividades. Asimismo, evalúan la calidad de los recursos tecnológicos empleados para que los trabajadores cumplan con sus tareas.
Beneficios del cuadro de mando integral
Los beneficios del cuadro de mando integral, desde que ha sido usado e implementado en las organizaciones, son varios e interesantes. Por ejemplo, los indicadores financieros permiten tener una radiografía de las estrategias invertidas para aumentar el capital de la empresa. De esa forma, si alguna no responde de la forma que se espera, se puede modificar o eliminar de las alternativas.
Por otro lado, el cuadro de mando integral ofrece una imagen del contexto situacional de la empresa en materia de gestión. Con ellos podemos facilitar y simplificar la elaboración de estrategias en el momento oportuno. Mientras que, durante su uso, se evidencia la escalabilidad de las empresas en el mercado principal.