Elegir una cocina para una vivienda no es una tarea sencilla, debemos tener en consideración diversas nociones como: tamaño, capacidad, costo y tipo de alimentación. Por suerte, el mercado nos ofrece una variedad de posibles alternativas que pueden satisfacer nuestras necesidades de alimentación doméstica, como es el caso de las placas de inducción; las cuales están consiguiendo el apoyo de los consumidores a medida que pasa el tiempo y se conocen más ventajas.
Su éxito, en gran parte, se debe a su facilidad de uso y rápida cocción de los alimentos; siendo la solución ideal para las viviendas que no deseen gastar cantidades exuberantes de dinero en cocinas de gas o eléctricas con detalles innecesarios. Por eso, en la siguiente publicación, explicaremos cuál es la tecnología de las placas de inducción para que tengas una idea de su funcionamiento.
Tabla de contenidos
¿Qué son las placas de inducción?
Curiosamente, las personas piensan que las placas de inducción son unos electrodomésticos nuevos, cuando no es así. Existen desde el siglo 20 entre nosotros y gracias al avance de la tecnología han sufrido mejoras en su funcionamiento y diseño; pero la ‘esencia’ de lo que son placas de inducción sigue siendo la misma.
En teoría, son electrodomésticos que sustituyen a los aparatos tradicionales de cocina, los cuales funcionan a gas y electricidad, para procesar alimentos y productos de consumo. Trabajan mediante un campo electromagnético y, a diferencia de otras alternativas, como vitrocerámicas, son más rápidas y muy eficientes.
Tecnología de las placas de inducción, ¿cómo funcionan?
Bien, sabemos que las ‘placas de inducción’ en realidad son grandes electrodomésticos de alta demanda en los hogares y que cada vez más están convirtiéndose en la solución de cocina rápida. Pero, ¿cómo funcionan? ¿Qué esconden? Veamos.
Como explicamos en el aparatado anterior, las placas de inducción ejercen un campo electromagnético para provocar la cocción de los alimentos. Esto, en realidad, es física básica y se explica mediante la Ley de Faraday, que es un concepto esencial en la mayoría de los procesos que ocurren en nuestra vida cotidiana.
Un campo electromagnético es una fuerza creada como consecuencia de los movimientos de las cargas eléctricas entre dos superficies, que en este caso particular, serían la placa y el utensilio de los electrodomésticos. Además, los utensilios de cocina cuentan con una bobina –componente pasivo del circuito eléctrico– que se encuentra instalada bajo las placas de inducción y funcionan específicamente para almacenar energía gracias a un fenómeno llamado autoinducción.
Eso, en parte, sería el ‘trasfondo científico’ de la tecnología de las placas de inducción. Pero, para quienes no sean entendidos en lo que sería las ciencias físicas, puede resultar algo complicado de comprender, por lo que te lo explicaremos.
Las placas trabajan de forma sencilla: hasta que no se coloca una superficie superpuesta sobre la placa, que sería la plancha, no transfiere el calor para comenzar a cocinar los alimentos. Es decir, hasta que un recipiente, como los sartenes por nombrar un ejemplo, se coloquen sobre las placas, este electrodoméstico no enviará la corriente eléctrica que genera el calor para el procesamiento de alimentos.
Si aún no has entendido, no pasa nada, te damos otro ejemplo: sabes cómo funcionan los cargadores, ¿no? Cuando se conectan a una corriente envían electricidad a los dispositivos. Bueno, bajo el mismo principio de física es que funcionan las placas de inducción: envían calor directo a los recipientes y utensilios de cocina.
Placas de inducción vs Placas vitrocerámicas
Muchas veces vemos cómo las personas confunden placas de inducción y vitrocerámicas. Ciertamente son parecidas en términos de diseño, pero en funcionamiento se separan; por lo que es una buena idea mencionar esas diferencias para evitar confusiones futuras y puedas escoger el mejor electrodoméstico.
A ver, ambas placas siguen la misma filosofía de diseño: poseen una superficie plana elaborada de cristal donde se colocan los recipientes de cocina con los alimentos. Sin embargo, las placas de vitrocerámicas generan calor en las dimensiones de la superficie independientemente de donde coloquemos los recipientes.
Las placas de inducción, por otro lado y como mencionamos en el apartado anterior, envían la ola de calor directamente al recipiente y no sobre toda la superficie de cristal. Ejemplo: si colocamos una pechuga de pollo en la esquina superior de la placa, y luego otra pero sobre un sartén, solo se calentará la pechuga que se encuentra sobre el recipiente.
Beneficios de las placas de inducción
A este punto, hemos dado varias razones por las que las placas de inducción sustituyen de gran forma los electrodomésticos tradicionales de gas y de electricidad. Sin embargo, es buena idea profundizar para aprovechar este fenómeno.
Velocidad de cocción
La velocidad de cocción es uno de los principales filtros a tener en cuenta al seleccionar una cocina. Mientras que los aparatos a gas y electricidad están necesitando constantemente de alimentación energética para calentar los alimentos, las placas de inducción son más veloces porque no necesitan suministrar, o transferir, calor sobre toda la superficie; solo a los recipientes directamente.
Eficiencia
Este es un punto que se relaciona con el anterior, y es al que suministrar a recipientes de forma directa, estos utensilios suelen procesar y calentar los alimentos de mejor forma. Evitando que, por ejemplo, bistec o pechugas se calienten en una zona sí, y en otra no, por la falta de calor en los utensilios domésticos.
Seguridad
Por otro lado, un problema común que tienen los cocineros al usar los electrodomésticos de cocina es que se queman al levantar los recipientes y utensilios del hogar. Afortunadamente, las placas de inducción, así coloques descuidadamente las manos sobre la superficie de cristal, no te quemarás o electrocutarás.
Ahorro energético
Finalmente, vale la pena mencionar que, como alternativas de ahorro de electricidad, son unas excelentes opciones ya que consumen menos energía doméstica que otras cocinas; y en especial las eléctricas que funcionan con corriente. De hecho, se habla hasta de un 60% de ahorro energético frente alternativas como vitrocerámicas y un 50% frente cocinas de gas. Lo que indudablemente posiciona a las placas de inducción como opción amigable con el medio ambiente.