La tecnología de las tarjetas de crédito es una de las grandes preguntas e interrogantes que suelen hacerse las personas cuando completan sus transacciones financieras y comerciales. ¿Qué esconden estos maravillosos instrumentos? Ciertamente tienen tiempo entre nosotros, satisfaciendo oportunamente nuestras necesidades de adquisición, pero no sabemos minuciosamente qué es lo que esconde detrás del plástico y los datos representativos.
Teniendo en cuenta que el dinero en efectivo se está quedando relegado en el pasado, es buena idea conocer cómo funcionan los principales métodos de consumo. La tecnología va avanzando a niveles excepcionales, marcando diferencias notables entre lo que conocíamos en el pasado, con lo que encontraremos en el futuro. Por eso decidimos elaborar esta publicación escudriñando en la tecnología de la tarjeta de crédito para conocer sus características.
Tabla de contenidos
¿Qué son las tarjetas de crédito?
Las tarjetas de crédito son instrumentos financieros emitidos por entidades financieras, específicamente los bancos, mediante una línea de crédito –apalancamiento o préstamo– para que los usuarios puedan satisfacer sus necesidades de consumo.
La mecánica de las tarjetas es sencilla: los bancos asignan un monto para las herramientas de pago, hasta un cierto límite –digamos que 1.000 euros– y posteriormente los propietarios pueden consumir ese monto en negocios y comercios.
Luego, cuando se haya cumplido un mes, los usuarios deberán cancelar respectivamente un porcentaje –que se denomina cuota y varía de acuerdo al consumo–. En caso de que la persona se haya atrasado con el pago, o haya consumido el monto total de la tarjeta, deberá pagar intereses para disponer nuevamente del instrumento.
¿Cómo funcionan las tarjetas de crédito tradicionales?
Ya sabemos qué es una tarjeta de crédito, ahora es momento de conocer detalladamente cómo funciona en términos de tecnología. Bien, dichas herramientas poseen una banda magnética que contiene información de los propietarios –las cuales se enlazan directamente con los datos de entidades bancarias–, y que cuando se enfrentan con las pasarelas de pagos, esos dispositivos que vemos en los comercios y donde se introducen las tarjetas crediticias, procesan el monto colocado para completar las operaciones o transacciones.
Las bandas magnéticas no son nuevas. Al contrario, tienen tiempo siendo la tecnología principal de las tarjetas de crédito; apareciendo en el año 1960 específicamente. Las características de las bandas son las siguientes: están codificadas, graban información necesaria para completar una operación o transacción comercial, son analógicas y cada vez que se realiza una nueva transacción, ofrecen la misma información –que suele ser los datos de los propietarios, bancariamente hablando–.
La tecnología de las bandas magnéticas, en su momento, fue una verdadera revolución. Se estaban dejando en el pasado los billetes y monedas; los comerciantes veían una nueva luz para aumentar el número de ventas y transacciones, mientras que los consumidores podían realizar operaciones comerciales más veloces, ahorrando el tiempo de ir a los molestos cajeros automáticos.
Sin embargo, dicha tecnología cayó en desgracia cuando aparecieron los replicadores de tarjeta. Estos son profesionales en robar los datos de los instrumentos financieros a través de la banda magnética, ya que como te mencionamos, la información siempre es la misma. Así que, extrayendo la codificación, podían pasar una tarjeta ‘nueva’ y hacerse pasar como si fuesen propietarios.
Tecnología EMV en tarjetas de crédito
Seguramente te preguntarás por qué te mencionamos lo anterior sobre los replicadores de tarjetas de crédito. Bueno, la razón es para conocer las características de esta nueva tecnología en los instrumentos crediticios de instituciones bancarias: EMV. Básicamente, es el chip que sustituyó a la desmantelada banda magnética gracias a nuevas cualidades que detenían a replicadores.
La tecnología EMV es un chip que se encuentra incrustado en las tarjetas de consumo, elaborado mediante ordenadores y donde se graba información fundamental para completar las transacciones comerciales en las pasarelas o dispositivos de pago. Funciona similar a las bandas: dentro poseen datos confidenciales que se enlazan con el banco, pero en vez de ser información analógica –que no cambia–, por cada nueva transacción, el chip genera una codificación diferente.
De hecho, es este sistema el que inspiró a la criptografía, que basa el funcionamiento de la seguridad de las operaciones comerciales. Por cada transacción, se genera un código único e irrepetible, de modo que dichos replicadores no puedan extraer la información de las tarjetas de créditos. Manteniendo un grado de seguridad más elevado, completo y con estructuras matemáticas que permiten verificar tarjeta de credito.
Su beneficio principal, por supuesto, es que es una tecnología sofisticada, sumamente particular y que el valor emitido no tendrá valor en el futuro para replicadores o ladrones de tarjetas de crédito. Sin embargo, no es un funcionamiento perfecto, tiene sus contras, como es que los chips funcionan únicamente con ciertos dispositivos o pasarelas de pago.
Tarjetas de crédito sin ‘contacto’, tecnología
Además de la banda magnética, y los chips que vienen incrustados en los instrumentos financieros, gracias al avance de la industria tenemos una nueva tecnología: tarjetas de crédito sin contacto. Como bien lo dice su nombre sumamente descriptivo, es una modalidad que procesa los pagos y las transacciones mediante radiofrecuencia, sustituyendo tanto las bandas de sensibilidad o extracción sencilla, y a los chips que no se encuentran tan compatibles como deseábamos.
La tecnología, como tal, sigue siendo la misma que con EMV, basada en la criptografía para evitar robos y duplicaciones. Una vez que se ejecuta una transacción, se genera un código que no se puede usar nuevamente en otras operaciones comerciales. Pero, en vez de introducirse en los dispositivos electrónicos de pago, se pasan sobre el terminal para establecer una nueva conexión.
¿Qué se espera de la tecnología de las tarjetas de crédito?
El panorama de la tecnología de las tarjetas de crédito es positivo, se espera un incremento y evolución de los métodos de conexión entre las tarjetas y los dispositivos de pago. Tal como sucede con algunos servicios que vemos actualmente, donde basta con pasar el teléfono para crear un enlace de comunicación, se espera lo mismo para las tarjetas de crédito.
Aunque, especialistas vaticinan que los dispositivos inteligentes terminarán finalmente sustituyendo a las herramientas de pago como principal medio de consumo financiero. Situación que se complementa con la aparición de las monedas electrónicas, como las criptomonedas, que serán los principales medios de intercambio.