Saltar al contenido

La implantación de proyectos ERP fracasan en más del 40% de los casos

La implantación de proyectos ERP fracasan en más del 40% de los casos

Luego de ver en una importantísima plataforma digital un documental acerca de cómo implementar correctamente un ERP, quisimos adentrarnos en su conceptualización y aplicación. Más, los datos que indican que la implantación de proyectos ERP fracasan en más del 40% de los casos terminó siendo lo que signará su análisis.

Y es que el que exista un 60% de éxitos en un sistema de gestión de proyectos automatizados (que debería rondar el 100%), deja en franca duda sí al comunión empresario / tecnología se ven en realidad concatenados.

Con el apoyo del sitio web hermano TIC Portal pudimos dar un enfoque más personalizado a las realidades que están afectando al sector empresarial, tantas como para que se muestren tales cifras alarmantes que llegan a rezagar a las compañías en la tecnificación acorde con los tiempos que transcurren, sinónimo directo de debacle financiera.

 

La implantación de proyectos ERP fracasan en más del 40% de los casos: Sobre la ERP

El Proyecto de Planificación de Recursos Empresariales (Enterprise Resource Planning ERP) es un software encargado de integrar y gestionar los procesos de una empresa con la finalidad de mejorar la eficiencia y la productividad de la organización. Dicho software posee la capacidad de gestionar diferentes áreas de la empresa, como la producción, el inventario, ventas, contabilidad, entre otros.

La implantación de proyectos ERP fracasan en más del 40% de los casos porque los empresarios no asimilan el reto total que constituye el aumentar la capacidad de las funcionalidades disponibles del sistema de gestión y que las mismas se adecúen a las necesidades y expectativas de la empresa.

La implantación de proyectos ERP fracasan en más del 40% de los casos

Tabla de contenidos

Qué funciones cumple un ERP

  • Vincular una gran cantidad de procesos empresariales, aumentando así el flujo de datos compartidos entre ellos.
  • Recopilar los datos de las transacciones que se comparten por las diversas fuentes de toda organización empresarial.
  • Eliminación de los datos duplicados o difusos.
  • Blindar la integridad de los datos que han de provenir de una única fuente confiable.
  • Ofrecer soporte técnico a la multiplicidad de funciones de las empresas, cual sea el tamaño de la misma, facilitando su adaptación al área productiva en la que opera.

 

La implantación de proyectos ERP fracasan en más del 40% de los casos, por…

Su susceptibilidad a las fallas, propia de cualquier herramienta o software.

Mal empleo por parte de la organización (omisión, anacronismo, mal soporte técnico, dificultad para costearlo, mal elección del partner).

Falta de asesoría externa, en especial cuando se comienza a notar la recurrencia de problemáticas que no existan antes de implementar la ERP.

Suspensión de la implementación de las ERP o sus actualizaciones, a casusa de factores externos.

Traslados infructuosos o accidentados en la migración de un sistema de ERP a otro.

Cuando la implementación de ERP crea interrupciones operativas o de fabricación, estos sucesos logran afectaciones en la cadena de suministros que pueden afectar a los distribuidores o minoristas.

La implantación de proyectos ERP fracasan en más del 40% de los casos por el desinterés de las empresas en construir sus propios sistemas modulares y adosar a ellos sus propios sistemas de mantenimiento predictivo, gestión de contratos o reclamaciones de seguros, habituales –entre otras- en la gestión de proyectos con ERP.

La incompatibilidad o inoperancia por parte de la empresa contratada para brindar dichos servicios.

Al no existir coherencia administrativa (organización) y fallas en sus basamentos jurídicos.

La implantación de proyectos ERP fracasan en más del 40% de los casos donde existen fusiones corporativas, ya sea por acuerdos mutuos o compra y/o adhesión. En ocasiones el reinicio que esto implica insta a buscar a un nuevo proveedor de ERP, que en la práctica demuestra no estar competente para la tarea, en especial sí éste no realiza diseños coherentes, progresivos y ajustables, además de efectivos mantenimientos de controles en la implementación de los sistemas ERP.

Cuando las empresas no cambian su manera de trabajar (tradicionalismos), la implantación de proyectos ERP fracasan en más del 40% de los casos debido a que la adopción ha de personalizarse y ello conlleva a un efecto dominó de problemas de implementación.

El proceso de generación de las facturas se hace irregular; los pagos para los empleados se realizan sin ningún balance o coherencia alguna y los informes financieros muestran cómo sucumbe la empresa cuando quedan incapacitadas para la obtención de préstamos a corto plazo para agilizar su flujo de caja.

 

4 funciones elementales para atenuar cualquier posibilidad de fracaso

Contemplando el porcentaje favorable (60%) a favor de las ERP, se logra distinguir que sí bien la implantación de proyectos ERP fracasan en más del 40% de los casos, los niveles son recuperables, atados al compromiso que coloque la empresa en contratar a un partner especializado, documentarse y alejarse de los tradicionalismos que son o puedan ser incompatibles con la productividad que deriva de una buena gestión de proyectos.

Para que esto se suceda, en principio debe atenerse estrictamente a éstas funciones o parámetros elementales:

Adecuar la integración de procesos en un solo sistema, garantizando así una gestión más eficiente y organizada.

No ser reacios a la automatización de procesos e instrucción de todos los miembros en el conocimiento de la misma; téngase presente que el ERP automatiza los procesos de la empresa para así reducir tanto al tiempo como a los costos asociados.

Saber interpretar los datos para así correctamente aplicar, corregir y/o aumentar los procesos de la empresa, lo que permite tomar decisiones efectivas y veloces en base a la información en tiempo real proporcionada por el ERP.

Considerar que la personalización del ERP es posible y así mantener aquella “identidad corporativa tradicionalista”, cubriendo las necesidades específicas de la empresa y sin que estas puedan afectar a los nuevos sistemas aplicables o generar fallas puntuales que resultan incidentes en las pérdidas registradas en cada corte de cuentas.